Hay días en los que, por encima de
todo, sobresale la tristeza.
Y querrías poder borrarla de un
plumazo,
agarrarte a esos destellos
brillantes y sonreírle al espejo,
que bastase con reconocerte a ti
misma los enormes avances,
que bastase con saberte fuerte a
pesar de las debilidades.
Pero no basta, por importante que
sea nunca parece suficiente
y un nuevo bandazo te hace
retroceder, y tambaleando consigues no caerte del todo y volver a ponerte de
pie con un simple rasguño en las rodillas,
aunque ese rasguño duele más que
antes,
porque cuando estás hecha añicos el
propio dolor te anestesia,
no como cuando has creído ver de nuevo
la luz, cuando sentías realmente cómo avanzabas, y de nuevo has creído en los
milagros.
Ahora tan sólo querrías un abrazo,
poder reponerte encogida en el sofá
y que alguien más que una parte de
ti te dijese que todo va bien, que vas por buen camino, que un tropiezo no
significa un paso atrás, y que un paso atrás no significa comenzar de nuevo.
Querrías poder dejar caer las
lágrimas, poder sacar el dolor y el miedo antes de volver a levantar la cabeza
y seguir adelante aunque sea haciendo eses.
Y en vez de eso tienes que
justificarte, tienes que ver ceños fruncidos y oír palabras secas, tienes que
oír que no es suficiente, que lo que tú llamas avance es nada porque no es todo,
que si has dado un paso tienes que dar todos los demás sin temblar.
Y con esas voces tu miedo se
agiganta, tus fuerzas menguan y tus avances parecen insignificantes.
Y te esfuerzas en callarlas al
menos en tu mente y en comprenderte a ti misma y en darte ese abrazo que
tanto necesitas.
Y entre la rabia, la impotencia, el
miedo y el dolor, sobresale una enorme tristeza.
"todo va bien, vas por buen camino, un tropiezo no significa un paso atrás, y un paso atrás no significa comenzar de nuevo".
ResponderEliminarYo también veo esos ceños fruncidos,y escucho esas palabras secas,...
Pero debemos intentar que su incomprensión no sea nuestro lastre.
Un abrazo
A veces las voces externas estallan en nuestro interior porque reflejan esas voces que creemos nuestras y que nos enseñaron a no reconocernos nuestro valor.
ResponderEliminar...pero sólo algunos días.
Otro abrazo para ti, mi Amapola
Por desgracia os entiendo, a mi también me pasa, especialmente estos ultimos meses que estoy un poco de bajon, con crisis de ansiedas y esas cosas que creo a tod@s nos ha pasado alguna vez, pero bueno al final de la tormenta siempre llega la calma, o después de la tormenta siempre sale el sol, o a mal tiempo buena cara,... Tenemos un refranero muy amplio al respecto, como p.ej. siempre que se cierra una puerta una ventana se abrira o algo por el estilo. Animo todo ira a mejor.
ResponderEliminarA mi también me pasa, mi marido y mi familia quieren que avance más de lo que lo hago y algunas veces se desesperan. Se que lo hacen con la mejor de las intenciones, pero es cierto algunas veces nos molesta que nos exijan mucho más de lo que somos capaces de dar o de hacer. Mi psicologo dice que no me enfade conmigo misma por no avanzar tan rapido como a mi me gustaria, o tan rapido como quisieran mi madre y mi marido. Según mi psicologo es sorprendente que este tan bien dadas las circunstancias, dice que soy muy fuerte y muy valiente, pero yo no lo veo exactamente asi. Pero bueno nada de penas, todo saldra bien, porque más tarde o más temprano la suerte nos sonreira. De hecho, pese a que ultimamente tengo la impresión de que lo unico que hago es quejarme por todo y estar de un humor que no me aguanto ni yo,... la suerte, Dios o el destino si que me ha sonreido con la madre que tengo, con el marido más cariñoso, atento, paciente,... que la vida puso en mi camino, para el soy unica, irrepetible, inmejorable, la más lista, la más guapa, lo mejor de lo mejor (ojala yo me viese como me ve mi marido). Pero sobre todo la vida me a sonreido con un hijo maravilloso, alegre, cariñoso,... en fin que no diria una madre de su hijo. Pese a todo e de agradecer muchisimas cosas en mi vida.
Animo que seguro que salimos a flote. Que digo a flote, vamos a VIVIR con mayusculas, a vivir de verdad y no nos conformaremos solo con sobrevivir.
El mundo dicen que es de los valientes y nosotr@s, supervivientes, lo creamos o no, nos sintamos asi o no somos FUERTES y desde luego VALIENTES.
Ave Fenix.
Hay días, sí, pero siempre hay fuerza.
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