Quisiera saber por
qué las nubes son blancas
y por qué dibujan historias en el cielo,
pero me basta verlas pasar para que se me olvide.
y por qué dibujan historias en el cielo,
pero me basta verlas pasar para que se me olvide.
Quisiera saber por
qué el viento a veces silba
y por qué a veces grita y gime de dolor,
pero me basta sentir su abrazo para borrar lo demás.
y por qué a veces grita y gime de dolor,
pero me basta sentir su abrazo para borrar lo demás.
Quisiera saber lo que
tu corazón calla,
lo que esconde su sonrisa y lo que ocultan vuestras lágrimas,
pero me bastan ese latido, esa sonrisa y esas lágrimas.
lo que esconde su sonrisa y lo que ocultan vuestras lágrimas,
pero me bastan ese latido, esa sonrisa y esas lágrimas.
Quisiera saber por
qué la tierra sigue girando,
desde cuándo brilla la luna y dónde viven las hadas,
pero me basta ver crecer a las flores y jugar a los dragones.
desde cuándo brilla la luna y dónde viven las hadas,
pero me basta ver crecer a las flores y jugar a los dragones.
A mi me basta leerte para dibujar una sonrisa en mi rostro...
ResponderEliminarUn abrazo.
Se debe de parecer a la sonrisa que aparece en el mío al leerte a ti, compañera de camino.
ResponderEliminarOtro abrazo
Coincido con Amapola, hoy es la primera vez que entro en tu blog y es fantastico, con leerte consigues animarme un poco y a mi rostro se asoma una sonrisa, y creeme eso ultimamente no es nada facil porque estoy de un humor que no me aguanto ni yo.
ResponderEliminarGracias.
Ave Fenix.
Sólo por eso ya merece la pena escribir de vez en cuando aunque sólo sean dos líneas.
ResponderEliminarGracias a ti por la compañía, Ave Fénix.