jueves, 7 de marzo de 2013

Echando a volar


Es extraño cuando te miras a los ojos
y te repites lo que tantas veces te has dicho
y hasta ahí todo es normal,
hasta que te das cuenta de que te lo estás creyendo,
que tu niña interior te mira con absoluta confianza,
que por fin has conseguido creer en ti.
Ya antes te había parecido intuir que ella se relajaba,
que parecía que quería hasta creerte
…pero tú no te atrevías a hacerte ilusiones,
tu sensatez te decía que era sólo un destello,
que ese espejismo se desmoronaría como tantos otros.
Pero hoy has vuelto a pararte y a mirarla
y ahí estaba ella tan tranquila, confiada,
sabedora de vuestros miedos y fantasmas,
consciente de lo mucho que podéis mejorar,
pero creyendo que eso no importa,
que lo importante es que tú estás ahí con ella
y que tú tienes recursos para cuidar de ambas
y que hasta eres capaz de lograr, sin más, vivir.
Es extraño repetirte las mismas frases,
insistirte en los mismos principios y creencias
y notar que algo ha cambiado,
ver que todo es lo mismo y sentirlo diferente.
Es extraño, pero hoy no te da miedo.

4 comentarios:

  1. Y además, esa sensación se retroalimenta: A medida que te sientes mejor actuas mejor, las cosas mejoran y la próxima vez te verás mejor todavía...

    Me ha encantado la entrada, respira optimismo por todos los poros!!

    Besos desde el Averno.

    ResponderEliminar
  2. Qué razón tienes, Némesis, la sensación de bienestar se retroalimenta.
    Y a veces la sensación se transforma en algo más, en algo así como ese "cambio de chip", sólo que no hay interruptor sino es todo un proceso.

    ¿Sabes un secreto? Un día me di cuenta de que soy optimista "por naturaleza".

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Totalmente de acuerdo con vosotras.
    Yo siempre pense que era más bien pesimista, pero a comienzos de este año, en terapia le dije a mi psicologo que me habia dado cuenta de que no era nada pesimista, que me habia dado cuenta de que era una persona muy optimista. Según el soy una persona TOTALMENTE VITALISTA, me aferro a un clavo ardiendo si hace falta para seguir siempre hacia delante, hacia el futuro. Seguro que el futuro nos trae cosas buenas.
    Ave Fenix.

    ResponderEliminar
  4. Bienvenida al club de las optimistas encubiertas, Ave Fénix. Poco a poco nos iremos descubriendo y recibiremos con los brazos abiertos todas esas cosas buenas que nos aguardan.

    ResponderEliminar