A veces piensas que
no puedes más y al rendirte es cuando puedes con todo.
A veces decides pasar
página y entonces miras tu propia historia y tu vida te vuelve a enganchar.
A veces volver a
empezar es cambiarlo todo por completo.
A veces seguir igual
es aceptar que nada es igual durante más de un segundo.
A veces te doblas en
dos y cuando estás cayendo te agarras a lo que sea por no caer al suelo.
A veces tocas fondo y
puedes coger impulso para volver a salir a la superficie.
A veces tocas fondo cuando
aún no tienes fuerzas para coger ese impulso.
Y entonces descubres lo
poco que puedes controlar y lo poco que realmente necesitas controlar.
Y entonces te das
cuenta de lo frágil que eres.
Y que salirte de los
esquemas no tiene por qué ser andar a la deriva.
Y que aunque estés
herida a muerte sigues respirando y el sol sigue brillando.
Y que aunque ahora no
puedas correr ni tenerte en pie, no has perdido esa capacidad.
Y que cuando crees
que no tienes nada que perder, dejas de luchar y puedes ganarlo todo.
Y descubres que los que se
saben débiles son realmente fuertes.
Y entonces, aunque no
sepas cómo encajarlo, te das cuenta de lo fuerte que eres.
"Y descubres que los se saben los débiles son realmente fuertes". Poema precioso,muy motivador y muy certero.
ResponderEliminarPuede que no sepamos todavía como alcanzar esa luz,pero ya es grande ser capaces de percibirla y de alumbrar la oscuridad.
Un abrazo.
Es algo muy grande, Amapolita, aunque a menudo lo olvidemos.
ResponderEliminarOtro abrazo para ti
Pues yo me quedé en el:
ResponderEliminar"Y entonces te das cuenta de lo frágil que eres."
Y ya seguiré leyendo...
Beso grande.
A tu ritmo, Dulce, que ya sabes que cada uno tiene el suyo.
ResponderEliminarOtro beso para ti y gracias por pasarte por mi rinconcito.
Pienso como vosotras. No tengo la capacidad para expresarlo de una manera tan bella como tu lo haces, pero se que, aunque no nos lo parezca siempre, SIEMPRE hay luz al final del tunel. Y como dice Amapola aunque no sepamos muy bien como alcanzar esa luz, ya es bastante que la veamos y que sepamos que esta ahi, al alcance de nuestras manos. Y si nos paramos un poco a analizarlo nos daremos cuenta de que muchas veces si que hemos VIVIDO con mayusculas, si que hemos disfrutado de esa LUZ al final del tunel. Para mi no hay LUZ mejor ni más potente que una sonrisa de mi hijo, es un niño tan feliz, tan alegre,... le envidio sanamente y me encantaria ser como el. Mi hijo es mi luz, es mi estrella polar, el faro que me lleva segura a puerto, es mi ancla y es mi guia,... Te quiero hijo, eres la fuerza que necesitaba para salir del pozo, para salir de la oscuridad en la que me encontraba y ponerme en la luz, que me sanara, que me dara fuerzas,...
ResponderEliminarAve Fenix.
Hemos vivido, estamos viviendo y Viviremos, sin duda, Ave fénix, por mucho que a veces nos cueste darnos cuenta.
ResponderEliminarTu hijo tiene una madre maravillosa.
Abrazos para los dos.