He corrido por cumbres
inalcanzables,
he navegado por mares llenos de monstruos,
he volado poderosa por cielos tormentosos
y he avanzado entre el fuego y el abismo.
Y yo, que he viajado
por mil mundos sin moverme
y he andando días y años sin avistar ningún puerto,
me he tropezado con guijarros invisibles
y me he roto el alma con alas de mariposa.
Y mientras el mundo
gira y yo me quedo inmóvil en mi sitio,
la fuerza del viento me trae a aquí y ahora,
el dolor me recuerda que estoy viva
y el cansancio me asegura que nunca he permanecido quieta.
E hincada de rodillas en el cielo,
levanto los ojos al suelo
y veo ante mí lo que parece un punto de inflexión,
…tan sólo un cambio de perspectiva pero no de dirección.